Santo Domingo.- Nunca salvar una vida tiene un alto costo, ¡nunca!, no hay bien más preciado que la vida misma.
El mundo actual en términos de enfermedades cardiovasculares incapacitantes está inmerso en algo similar de hace más de dos décadas a fin de disminuir la mortalidad por infarto al miocardio, sobre todo en pacientes con infartos al miocardio con elevación del ST fomentando y universalizando en ese entonces la trombólisis temprana y posteriormente angioplastia primaria ( abrir la arteria que se ha cerrado de forma mecánica, dígase usando balones y stent intracoronarios), reduciendo con ellos de forma significativa la mortalidad y aumentando la calidad de vida en los pacientes sobrevivientes de dicha emergencia (infarto al miocardio).
Hoy el presente en los países desarrollados y desde la óptica cardiovascular está enfocado en el tratamiento precoz del ICTUS (infarto cerebral), consistente en una estrategia similar a la implementada de forma exitosa para pacientes con infartos en el corazón con la desventaja de que el tiempo tras iniciado los síntomas en el caso del ICTUS es de aproximadamente 4 horas, tras esto carecer de eficacia y puede incluso ser perjudicial.
Ahora bien, la trombólisis antes de las 4 horas ha mostrado resultados fascinantes y maravillosos, logrando que una enfermedad muchas veces incapacitante y que deja en la desesperanza a toda una familia se quede en solo una amenaza pues este medicamento en la mayoría de los casos resoluta la problemática.
Esto nos obliga a preguntarnos, en República Dominicana, las autoridades de Salud, están tomando en consideración esta realidad, tienen algunos programa publicitario de orientación al paciente sobre los síntomas de esta enfermedad para que busquen asistencia rápida, tienen o están creando unidades especiales de ICTUS, están capacitando médicos neurólogos, endovasculares, imagenólogos y médicos de emergencias fundamentalmente enfocados en limitar el tiempo de espera en las unidades de triaje, ect.
Invitamos a enfocar la atención cardiovascular no solo al infarto cardiaco sino también al ICTUS, y fomentar creación de unidades ictus en las ciudades en principio más pobladas para luego extender el rango de cobertura.
" Alto costo", dejemos de ver a las enfermedades con caras, sino empecemos a ver la vida como en bien más preciada, al cual debemos proteger por encima del matiz económico que pueda acarrear.
Autor: Doctor Manuel O. Mora, internista geriatra
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Excelente artículo, entendible para cualquier persona que sepas leer.
Muchas gracias por su valoración… 🩺⚕️☺️