
Santo Domingo.- La aplicación de un nuevo protocolo para la atención de pacientes extranjeros en hospitales públicos se saldó ayer con la detención de parturientas, pacientes intimidados, servicios denegados y mucha confusión.
Temprano en la mañana, varias mujeres embarazadas de nacionalidad haitiana eran escoltadas fuera de la Maternidad Nuestra Señora de La Altagracia por agentes de Migración. Algunas habían acudido al centro en busca de atención médica. Otras ni siquiera lograron cruzar la puerta de entrada.
A pocas horas de entrar en vigencia el nuevo protocolo migratorio, las consecuencias ya eran visibles: detenciones, vehículos oficiales en los alrededores de hospitales y pacientes intimidados por la vigilancia.
Una escena similar ocurrió en el Hospital Materno Infantil San Lorenzo de Los Mina, donde fueron arrestadas no solo haitianas, sino también otras extranjeras en situación migratoria irregular, como una ciudadana italiana y otra boliviana. Las detenciones se produjeron incluso antes de que las mujeres pudieran acceder a los servicios médicos.
El protocolo, activado a las 5:00 de la mañana de ayer en 33 hospitales públicos, exige a los pacientes extranjeros presentar documentos que acrediten su estatus migratorio: una identificación válida, carta de trabajo y prueba de domicilio.
En caso de no contar con estos, se garantiza solo la atención médica de emergencia. Luego de ser estabilizados, los pacientes deben ser reportados a la Dirección General de Migración (DGM) para su eventual repatriación.
Durante todo el día, camiones de Migración recorrieron centros médicos del Gran Santo Domingo. En el caso de La Altagracia, un vehículo oficial partió pasado el mediodía con varias personas a bordo hacia el Vacacional de Haina.
Fuente: Diario Libre